miércoles, 5 de mayo de 2010

EL PRIVILEGIO DE UNA MUJER ... ENTRAR EN LA MINA

Había estado viviendo en la comunidad como 2 meses planificando los talleres, entrevistándome con las personas clave de trabajo y principalmente ganándome la confianza de los comunarios de el pueblo en especial de los mineros que no creía que una mujer podía enseñarles algo y menos entender su trabajo en la mina. Fue un poco difícil comprender ciertas cosas, no lo niego, no comprendía cómo podían arriesgar su vida su salud dentro de la mina y salir directamente a tomar y a perderse en el alcohol en vez de descansar o algo así, fue que comprendí muchas cosas cuando fue la primera vez que entre con los mineros a la mina de Colquiri, era un viernes y el Ing. David (Ingeniero de Minas) me había recomendado que llamará a mi casa a despedirme porque uno no sabía que le iba esperar dentro de la mina y que era mejor tener “cuentas saldadas” con la gente querida, eso me perturbo aún más, pero trataba de disimular la situación porque todos los ojos estaban sobre mi y si realmente podía cumplir con esta prueba, pensaba en mi tiempo de scouts de 7 años, las veces que había hecho paso comando, escalado y todas esas cosas y que era una aventura nueva nada más, me entregaron mi “guarda tojo” o casco de minero con luz, la lámpara tenía un cinturón donde tu llevabas la batería para estar dentro de la mina todo un día, me puse las botas el traje y nos llevaron en una camioneta hasta la entrada de la mina, trataba de mantener la sonrisa y el optimismo. Éramos alrededor de 20 personas entre mineros e ingenieros de mina, los mineros de entrada me recalcaron el privilegio que tenía de entrar a la mina y que aún en Bolivia existían minas donde estaba prohibida la entrada de las mujeres porque se cerraban las betas es decir, la mina se ponía celosa y no daba el mineral, pero algunas veces a la Pachamama se alegraba por la mujer que entraba a la mina y abría la beta y podía sacar mucho mineral, así que también estaba a la disposición si a la Pachamama le iba caer bien mi entrada a la mina.
Entramos el primer tramo de la mina hasta una especie de gruta donde nos cambiamos la ropa, y los mineros comenzaron a sacar botellitas de alcohol y coca para “pijchar”, en su creencia lo primero que tienen que hacer es pedirle permiso para entrar a la mina al “Tío” su dios de la mina, se masca la coca y se toma alcohol para darse valor para entrar a la mina a la cual como ellos me dijeron le tienen mucho respeto y miedo porque no saben que sorpresa les dará, bueno el momento de compartir fue muy lindo excepto por tomar el alcohol que es el alcohol de quemar que se vende en las farmacias y tienes que tomar toda una botellita que yo sentí que me quemo el estomago y me hizo más ciega en ese mismo momento, lo que si me dio valor para seguir entrando a la mina, las condiciones en esa mina son mínimas, mientras más bajas los niveles de la mina, mucho más calor comienzas a sentir, es insoportable y huele azufre si tu pisas mal algún escalón de las escaleras de madera muy básicas, puedes morir, y caer al vacío, realmente es un trabajo muy arriesgado, además del peso que tienes que llevar en tu espalda que es mínimo de 12 kilos en el cual cargas mineral hasta la puerta de la mina, yo estuve dentro de la mina unas 8 horas y al salir sentí como si me devolvían la vida, como si el “tío” me regalaba otro día para vivir!! Ahora comprendo, aunque no estoy de acuerdo, la sensación que te da salir de la mina es como si fuera año nuevo cada día que sales y tienes un día más para vivir, y por tanta felicidad los mineros festejan tomando su suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario